Reproducción social de la cultura albañil en Xochitepec, Morelos, México

El interés por investigar la cultura albañil se planteó en las raíces mismas de mi historia personal. La construcción de nuestra vivienda familiar en Guerrero, que mi padre emprendió el mismo año en que nací, se convirtió en una experiencia fundacional. Era una estructura de lodo y adobes, con un techo de madera y teja, acorde con las tradiciones constructivas arraigadas en nuestra región. Nuestra migración a los Estados Unidos marcó un capítulo crucial en esta historia. Durante nuestra ausencia, la casa original quedó abandonada. Al regresar, mi padre no solo deseaba restaurarla, sino también rediseñar los espacios, inspirándose en el estilo arquitectónico estadounidense. Este no fue solo un cambio estético, sino un cambio estructural; columnas y trabes se colaron en la estructura para reforzar, reflejando nuestra adaptación a un entorno cultural diferente.