Intervenciones de enfermería para la prevención de neumonía asociada a la ventilación mecánica en pacientes adultos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las Infecciones Asociadas la Atención de la Salud (IASS) como “aquellas infecciones contraídas por un paciente durante el proceso de asistencia en un hospital u otro centro sanitario, que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso. incluye también las infecciones que se contraen en el hospital, pero se manifiestan después del alta, así como las infecciones contraídas por el personal sanitario” (OMS, 2010). Según Castañeda, las IASS son un gran problema de salud pública a nivel mundial por su trascendencia social y económica (Castañeda, 2015). Además, es el evento adverso más frecuente que afecta a pacientes durante la asistencia hospitalaria o a las personas que están en contacto con una unidad hospitalaria, a su vez constituye un indicador de la calidad, que debe ser abordado de manera integral. Según el Programa de Estrategia Nacional para la Consolidación de Calidad (2013 - 2018), deben estudiarse desde los ámbitos individual y público de la atención a la salud, incluyendo la promoción de la salud, la prevención, la rehabilitación y no lo únicamente lo relativo al tratamiento o a la curación de las IASS. La IASS más común en los pacientes con soporte de la vía aérea, es la Neumonía Asociada a la Ventilación Mecánica (NAVM). De acuerdo, al informe de la Secretaría de Salud en conjunto con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), en 2011 reportaron que la tasa de NAVM de 129 por 1,000 días/ventilador, en el año 2013. Al comparar con otros países se encontró que en aquellos con un desarrollo económico similar o menor a México, es de 24 por 1,000 días/ventilador en promedio, mientras que en Estados Unidos es de 1.4 casos por 1000 días de ventilación mecánica. (Xantomila, 2019). Los avances científicos y tecnológicos han permitido la mejora e innovación de los equipos de ventilación mecánica mismos que están diseñados para sustentación de la función respiratoria; a diario ingresan pacientes en estado crítico a las unidades de cuidados intensivos (UCI). Además se observa que más de un 50% de los ingresos necesitan un soporte ventilatorio mecánico y este va a variar según sus diferencias demográficas y epidemiológicas (Hernandez, y otros, 2017). En el 2015, el 62.5% de los ingresos a la UCI en el Hospital Juárez de México requirió de ventilación mecánica y en contraparte el 13.46% fue ventilación no invasiva. Debido a su frecuencia la ventilación mecánica es una de las intervenciones terapéuticas de soporte vital en aquellos pacientes cuya ventilación y oxigenación se ven comprometidas (Hernandez, y otros, 2017).