La racionalidad tecnológica: un acercamiento a la filosofía de Herbert Marcuse y Jürgen Habermas

La presente investigación analizará y profundizará en la racionalidad tecnológica. La tentativa de seguir pensando en ésta, así como en su desarticulación, nos hará analizar los planteamientos de la teoría crítica. Sin embargo, el estar bajo la tutela de filósofos de la teoría crítica, nos hace preguntarnos en la actualidad cuestiones como las siguientes: ¿sigue siendo importante la articulación del concepto de racionalidad tecnológica? ¿qué tan adecuadas son las propuestas analizadas por parte de la serie de autores vistos, para pensar en contextos que ya no tienen relación con sociedades industriales, ni en regiones opulentas, en donde el derroche económico es mínimo, o hasta inexistente? Lo que se mueve de fondo en la presente investigación es cómo puede darse una desarticulación de la racionalidad tecnológica, y cada una de sus implicaciones. A pesar de que la racionalidad tecnológica tiene antecedentes de una corriente Ilustrada que buscó los mejores fines para la humanidad, que intentó llevar a cabo una emancipación de los hombres, la inversión de esos fines y búsquedas quedó acotado en lo que no podemos permitirnos, según los filósofos de Frankfurt: la anulación de los grandes fines, tales como la libertad, la felicidad y la autonomía. Por lo tanto, es en la problematización de cada uno de los elementos de la racionalidad tecnológica, dentro de los cuales están los siguientes: la nivelación de las clases, la poca o nula importancia de la clase obrera, la intervención de la técnica industrial y la ciencia en controles sociales, elementos que no permiten los grandes ideales que todavía pueden señalarse, donde se pondrá el acento. Como se ha mencionado, es relevante el término desarticulación, que entenderemos por cambio de perspectiva; viraje respecto al sentido que tiene la racionalidad tecnológica, y más importante aún, las posibilidades que nos muestra. Aquellas están en autores como Marcuse y Habermas. Por mencionar algunas, está en Marcuse la automatización de las máquinas, en Habermas, la propuesta de razón comunicativa. Si entendemos por posibilidades las desarticulaciones, la pretensión es desarticular el discurso técnico-científico, el cual se traduce en progreso social e individual; en el bienestar que supone la fabricación de productos que facilitan la vida de los seres humanos.