Discriminación y autoafirmación étnica entre Cuautlixco y Tetelcingo, Morelos.

La discriminación social es un tema que ha sido abordado desde diferentes perspectivas y en diferentes ámbitos sociales. Desde un enfoque microsociológico, tal como se abordaría desde la perspectiva de Goffman (2019), se puede caracterizar como la estigmatización en la que se confronta con lo socialmente establecido como la “normalidad”. Hace mención a distintos tipos de estigmas: las abominaciones del cuerpo, las fallas del carácter y las condiciones raciales y religiosas. A partir de estos signos de “anormalidad” se puede enunciar algunos ejemplos: discriminación por discapacidad, por orientación sexual, por género, étnica, etc. Desde una perspectiva psicosocial Prevert et al, expone que discriminar es “el comportamiento negativo en contra de los miembros de un grupo que es objeto de una imagen negativa” (2012:9). Tomando en cuenta estas dos perspectivas, el estudio se puede abordar a escala macrosocial en relación a las estructuras sociales y sus procesos de construcción históricos que tienden a generar, difundir, generalizar y estabilizar los actos de discriminación. Es así que los grupos son categorizados como fundamentalmente distintos y generalmente desiguales (Prevert et al. 2012) basados en prejuicios. La discriminación social en México es un problema que atenta contra los derechos humanos y la dignidad de las personas. La encuesta nacional sobre la discriminación (ENADIS) 2017 se menciona como un problema de carácter estructural que impacta en las relaciones sociales y una vulneración permanente de derechos que se basa en prejuicios y estereotipos. “Los prejuicios y estereotipos discriminatorios tienen como elemento básico una percepción o noción negativa hacia personas o grupos específicos” (ENADIS, 2107:38) Conforme a los datos que arroja la ENADIS 2017 el mayor porcentaje de la población de 18 años y más declaran haber sido discriminados por algún motivo o condición personal relacionado con la apariencia. 56.5 % de hombres y 51.3% de mujeres son discriminados por el tono de piel, el peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal. Con el 24.4% Morelos es el quinto estado con prevalencia discriminativa y es 0.7 % mayor al porcentaje de la Ciudad de México.