dc.description | En el universo cultural de las últimas décadas, el modelo narrativo de la formación del héroe (entendido como el proceso de desarrollo físico, intelectual y psicológico) se ha convertido en uno de los temas más tratados en diversos sectores sociales y medios de la sociedad global. No sólo se encuentra en la alta literatura, también es frecuente en el cine, la televisión y en los videojuegos. Pero en particular lo encontramos en la historieta japonesa o manga (漫画). En efecto, las historias de formación en el manga son relevantes en la actualidad no sólo porque tratan de manera recurrente este tema vital, también porque la historieta japonesa enriquece su representación al adaptarlos a nuevos contextos, al llevarlo a diferentes soportes (narrativa gráfica, cine, animación, etc.) y al ofrecer ricas alternativas estéticas gracias al uso de la imagen. El manga es, como veremos, una exitosa actualización literaria del viaje del héroe.
En la presente investigación partimos entonces de dos supuestos: en primer lugar que el manga retoma el modelo universal usado en las narrativas de formación; en segundo lugar y posteriormente que, a pesar de ser “historietas”, el manga elabora el periplo y la transformación del héroe de manera compleja en relación con su medio y su contexto. En otras palabras, sostenemos que las historias de formación sobreviven y se renuevan en el manga gracias a su capacidad para “democratizar” el tema de la formación, pues ya no es un tema exclusivo de la novela, de alta literatura o de la estética del Bildungsroman; por lo tanto, tampoco requiere únicamente de referentes occidentales para su validación.
Al contrario, la “democratización” del asunto en la cultura de masas reafirma su necesidad de estudio porque el manga que trata el crecimiento de un héroe no es un fenómeno aislado o nuevo, sino que abreva de diversas fuentes para configurarse: la base narrativa mitológica-antropológica (universal), recupera a los clásicos literarios orientales y occidentales; además, también se nutre de las ideas dominantes de su contexto y de su autor.
De esta manera, el método de estudio para comprobar nuestra hipótesis no sólo contempla el análisis de los mecanismos repetibles (el monomito, por ejemplo), sino que también veremos cómo éstos interactúan con aquellas propuestas que distinguen al manga de, por ejemplo, la novela. Uno de ellos es el uso de la imagen como soporte de lo narrativo: “actúa” cuando la descripción narrativa es omitida. El manga introduce también los discursos de la cultura popular en torno a la educación, la individualidad, la colectividad, entre otros que se abordan desde el pensamiento oriental.¹ Para comprobar esto elegimos una obra representativa de esta tradición gráfica: Oyasumi Punpun (Buenas noches, Punpun 2007- 2013) del autor Asano Inio, compuesto por 13 volúmenes y 147 capítulos. | es_MX |