dc.description | Entre 1970 y 2003 John Spencer, artista británico afincado en Cuernavaca desde 1967, construyó una barda para el atrio de la iglesia de los Tres Reyes Magos en el poblado de Tetela de Monte, ubicado en la zona norponiente de la ciudad. Esa barda se ha convertido en la obra más significativa del autor, a pesar de que Spencer era fundamentalmente escultor y la barda de Tetela es de naturaleza arquitectónica. Se trata, además, de una intervención moderna en un conjunto histórico: una pequeña
iglesia fundada como visita franciscana del convento de Cuernavaca. Tradición, modernidad y resignificación son variables manejadas por Spencer en un contexto histórico y artístico de gran importancia, tanto a nivel local como internacional.
Por lo que hace a la arquitectura religiosa de la segunda mitad del siglo XX, cabe destacar su larga exploración en cuanto a forma y contenido. Los cambios en la Iglesia católica, unidos a los avances en la construcción, hicieron que en los año sesenta se introdujeran diseños novedosos en los edificios religiosos de nueva planta y que su construcción se levantara con estructuras metálicas y plegaduras de concreto, ambas de fuerte simbolismo y tendencia hacia lo escultórico. Fue una época en la que se intervino también en antiguos edificios con diferentes planteamientos. El monje benedictino y arquitecto fray Gabriel Chávez de la Mora diseñó el proyecto del reacondicionamiento litúrgico de la catedral de Cuernavaca en 1957, ejecutado bajo la coordinación del arquitecto Ricardo de Robina. En la iglesia del antiguo convento franciscano, construida en el siglo XVI, se eliminaron aplanados hasta llegar al enlucido original y agregaron elementos litúrgicos contemporáneos, diseñados por artistas plásticos de reconocido prestigio. Según
De Robina todo ello era perfectamente lícito porque:
Una restauración no es el trabajo de embalsamamiento de un edificio por su valor histórico-estético, sino continuar su vida con los elementos que todavía perduran injertándole otros elementos actuales, de tal manera que el monumento sea apto para continuar su vida arquitectónica. Una restauración debe aunar a un mismo tiempo un respeto total hacia todo aquello que haya sobrevivido, y complementarlo en todos aquellos elementos que hayan desaparecido, con un sentido actual, contemporáneo, moderno (en Lee, 2008: 18).
A pesar de ser una obra completamente nueva, la barda diseñada y construida por John Spencer también supone una intervención en un monumento histórico. The Walls da forma a un atrio, es decir, envuelve con una barda un recinto al aire libre que precede a la iglesia de los Tres Reyes Magos de Tetela y lo hace con un muro ondulante, alejado de las formas habituales para este tipo de construcciones, por lo general rectas y rematadas con almenas en el siglo XVI y después, frecuentemente, a manera de urnas cinerarias.
La obra partió, como se explicará más adelante, de un encargo del sacerdote de Tetela del Monte, Patrick Kelly. La iniciativa respondía a la necesidad de dotar de puertas al recinto; pronto el proyecto superó ese planteamiento funcional y sirvió a Spencer para desarrollar en él buena parte de las ideas que de manera constante animaron su producción. | es_MX |