dc.description | Acourtia cordata (Cerv.) B. L. Turner (Asteraceae) se conoce comúnmente como "Hierba del zopilote", en la medicina tradicional mexicana se ha empleado para preparar infusiones con propiedades antihelmínticas, laxantes y diuréticas (Flores y Troncoso, 1886). El género Acourtia comprende aproximadamente 80 especies, la mayoría de las cuales son endémicas de México (Calderón y Rzedowski 2001). Las raíces de varias especies de este género producen muchos compuestos de origen terpénico, incluida la perezona. La perezona se considera como la primera sustancia aislada y purificada en el nuevo mundo en 1852 y quizá esto sea una de las razones por las que la perezona ha sido ampliamente estudiada desde el punto de vista químico (Joseph-Nathan et al. 1972; Joseph-Nathan et al .1989).
Además, se han descrito varias actividades farmacológicas que la perezona y sus derivados poseen tales como: actividad hipoglucemiante, inhibición de la agregación plaquetaria, inducción de respuesta contráctil en el músculo liso intestinal y protección contra los efectos nocivos de la isquemia y la reperfusión, entre otros. También se han estudiado los efectos antialimentarios de los derivados de perezona contra larvas de plagas de insectos de importancia agrícola y su actividad fitotóxica (Burgueño-Tapia et al. 2008).
Por otro lado, se han realizado estudios sobre la producción biotecnológica de la perezona, los cuales han demostrado que los cultivos de callos, raíces pilosas y las plántulas cultivadas in vitro de algunas especies de Acourtia producen y acumulan cantidades menores de perezona en comparación con lo que producen las raíces de plantas silvestres (Arellano et al. 1996; Gómez-Serrano et al. 2010; Gómez-Serrano et al. 2012). Esta biosíntesis y acumulación de metabolitos secundarios (MS) puede variar en una especie de planta debido a diferencias ambientales del lugar donde crecen; tales factores ambientales incluyen altitud, latitud, precipitación, temperatura, humedad, radiación solar, entre otros (Bryant et al 1995; Liu et al. 2015).
La variación cuantitativa y cualitativa de MS en las especies de plantas ocurre entre los diferentes tipos de tejidos, las etapas ontogenéticas (Koricheva y Barton 2012), la edad y el tamaño de las plantas (Andrew et al. 2007). Por lo tanto, la estructura y la edad de la población pueden contribuir a la variación de MS (Moore y Foley 2005). Así mismo, los
componentes edáficos también contribuyen a la expresión de diferentes caracteres químicos en las plantas (Hamilton et al. 2001). El fósforo (P) y el nitrógeno (N) son los dos elementos más limitantes en el suelo para las plantas, ya que alteran diversos procesos fisiológicos y bioquímicos (Pradhan et al. 2017; Ramakrishna y Ravishankar 2011). Se ha documentado que N y P pueden aumentar las tasas fotosintéticas y la acumulación de carbohidratos para el crecimiento de las plantas (Pinheiro y Chaves 2011), también pueden modificar la biosíntesis de MS, como ácidos fenólicos, flavonoides, taninos y terpenos, entre otros (Ormeño y Fernández 2012). | es_MX |