dc.description | Resumen
Existen cerca de 20,000 especies de abejas y Apis mellifera es solo una de las
cinco especies que pueden producir miel. Otros productos empleados por distintas
industrias de gran relevancia, asociados a la cría de Apis mellifera, son la cera,
propóleos y jalea real, incluso su veneno es aprovechado para fines terapéuticos.
No obstante, es probable que la polinización sea su labor más importante. Este
tipo de abejas es considerado un polinizador por excelencia, tanto para plantas
silvestres, como de cultivos.
El papel de las abejas en la agricultura ha ido en aumento debido a la disminución
de los polinizadores en campos de cultivo, provocado por el uso de plaguicidas.
Sin embargo, A. mellifera atraviesa una crisis que pone en riesgo sus
poblaciones, ya que la disminución de estas en los últimos años es alarmante. Esto,
se debe a un conjunto de factores como el uso inapropiado de plaguicidas,
enfermedades causadas por patógenos, pérdida de hábitats y una mala nutrición.
Para contrarrestar los efectos causados por los factores mencionados, lo mejor
que se puede hacer es utilizar alternativas que sean más amigables con el medio
ambiente, con las abejas, y que no dejen residuos en los productos que se obtienen
de ellas.
Es así, como surge el uso de probióticos como una estrategia para fortalecer a
las abejas. Existe una serie de criterios para considerar a los microorganismos como
probióticos, de entre los más importantes se encuentran ser aislados e identificados,
y avalar su efecto en la salud del hospedero. Esto puede ser en diferentes niveles,
desde promover un mejor estado del sistema inmune, o hacer al hospedero menos
susceptible a enfermedades debido al efecto inhibitorio causado por los probióticos.
En esta ocasión, se evaluaron las cepas MV1, JP37, EA26.1 y MV2
pertenecientes al género Bacillus, tomando como indicador la parte del sistema
celular que pertenece al sistema inmune. Se realizó un conteo total de hemocitos y
un conteo diferencial en larvas, tomando en cuenta los grupos de hemocitos más
importantes reportados para la especie. El conteo se realizó después de alimentar
a larvas con dos concentraciones de proteína total (50 y 100 μg/mL) de cada una
de las cepas ya mencionadas. Las cepas MV1 y EA26. 1, obtuvieron el número de
conteo total de hemocitos más alto en la concentración de 50 μg/mL, y junto al resto
de las cepas evaluadas obtuvieron un mayor número de estas células que el control
libre de bacteria y el control negativo (E. coli k12). Mientras que en la concentración
de 100 μg/mL, MV1 volvió a ser la cepa con mayor número de total de hemocitos.
En este caso, el resto de las cepas obtuvieron un número de hemocitos más bajo
que en la concentración anterior, por lo que la concentración de 50 μg/mL parece
ser la mejor para este ámbito.
En el conteo diferencial, las cepas de Bacillus mostraron en general un aumento
de los tipos de hemocitos con respecto a los controles, siendo de nueva cuenta más
notorio en la concentración de 50 μg/mL.
También se evaluó la actividad antagónica ante dos patógenos de gran
importancia para A. mellifera, la bacteria Melissococcus plutonius y el hongo
Aspergillus niger. La cepa MV2 fue la única que causó la inhibición de la bacteria M.
plutonius con un halo de inhibición de 20.3 ± 2.05 mm.
Por otra parte, MV1, y MV2 mostraron actividad antagónica contra A. niger siendo
MV1 quien tuvo el mayor porcentaje de inhibición (54.44%).
Las cepas mostraron capacidades diferentes en los parámetros evaluados aquí,
el siguiente paso podría ser evaluar su capacidad en conjunto, in vitro y en campo,
para controlar las enfermedades causadas por los patógenos con las cepas que
lograron mostrar una actividad antagónica. | es_MX |