dc.description | Resumen
La memoria es una capacidad biológica que se encuentra presente en los organismos vivos.
Su relevancia evolutiva radica en que posibilita la capacidad de retención del aprendizaje
basado en la experiencia por periodos variados de tiempo, desde segundos hasta años, de
acuerdo con la constitución fisiológica propia del organismo. Esta capacidad tiene como
consecuencia el incremento del éxito reproductivo para la supervivencia. Históricamente, se
ha estudiado y definido la memoria desde una perspectiva puramente neuronal, la cual
describe sus mecanismos celulares, moleculares y epigenéticos, en organismos modelo como
especies de invertebrados y vertebrados superiores. Donde los protocolos de aprendizaje
asociativo y no asociativo, reclutan los mismos mecanismos epigenéticos y moleculares
durante la formación de la memoria de corto y largo plazo. Por ejemplo, la memoria de corto
plazo implica cambios locales en la actividad de neurotransmisores. Mientras que la memoria
de largo plazo implica modificaciones fenotípicas estructurales, como la formación de
plasticidad sináptica que tiene por consecuencia el reforzamiento de la memoria. Para que
esto ocurra es necesario que a las modificaciones de corto plazo les sigan mecanismos
epigenéticos de regulación de la expresión génica, que codifican los factores de crecimiento
que inducen las modificaciones estructurales de la plasticidad sináptica. Estos mecanismos
epigenéticos tienen lugar en el núcleo celular de las neuronas reclutadas en los circuitos de
la memoria. A pesar del nivel de conservación que tienen los mecanismos epigenéticos de la
plasticidad sináptica en las especies con sistema nervioso, no ha sido postulada hipótesis
alguna para explicar su origen evolutivo, y que permita entender cómo los mecanismos de
regulación de la expresión génica se llegaron a conservar hasta las neuronas, donde cumplen
la función de producir una forma de plasticidad fenotípica como es la plasticidad sináptica.
En este trabajo se propone una hipótesis teórica que pueda ayudar a resolver tal cuestión. La
hipótesis afirma que los mecanismos epigenéticos de expresión génica de la plasticidad
sináptica en la memoria de largo plazo, descienden de los organismos procariontes, y que se
han conservado a través de un largo y lento proceso evolutivo que implica también novedades
evolutivas como la aparición de los primeros sistemas nerviosos y sinapsis. Para descender a
tan ancestral nivel de la escala filogenética, se ilustra en este trabajo el nivel de conservación
de las funciones adaptativas de los mecanismos epigenéticos de la expresión génica, tanto en
procesos de plasticidad sináptica en organismos con sistema nervioso, como de plasticidad
fenotípica adaptativa en especies de metazoarios basales y eucariontes unicelulares. Al igual,
se presentan ejemplos de cómo los mecanismos epigenéticos de la expresión génica también
son susceptibles de producir formas de memoria de largo plazo en eucariontes unicelulares
como levaduras, y en organismos procariontes como bacterias. En lo que se conoce como
memoria epigenética transcripcional o transgeneracional, la cual consiste en la formación de
fenotipos adaptativos inducidos por la experiencia de estímulos ambientales, donde los
patrones de expresión génica que se producen son heredados tras la división celular, para la
formación de memoria de largo plazo a nivel poblacional a través de los mismos mecanismos
epigenéticos que producen la plasticidad sináptica de la memoria neuronal de largo plazo. | es_MX |